Si compramos un buen equipo de sonido, puede durarnos muchos años… Aunque el mal uso, el uso excesivo o, simplemente, una avería fortuita, pueden provocar que alguno de sus componentes deje de funcionar de la forma adecuada. Los altavoces suelen estar entre esas piezas más propensas a deteriorarse con el tiempo… En caso de que eso sucediera, ¿dónde se pueden llevar los altavoces para que los arreglen?
Esta es una duda muy recurrente para muchos usuarios de equipos de sonido que, por el motivo que sea, han visto cómo los altavoces de dichos equipos han dejado de funcionar o lo hacen de manera errática. A ellos va dedicado este artículo, en el que trataremos de resolver la mencionada pregunta: ¿quién arregla altavoces?
Dónde reparan los altavoces
En caso de encontrarnos en la situación que comentamos, y contar con algún altavoz estropeado, toca pensar en la reparación (a no ser que queramos gastar más dinero comprando un juego de altavoces nuevo). Pero ¿dónde hay que llevar los altavoces estropeados para que los reparen?
Nuestra primera vía de acción debe ser el propio servicio técnico de la marca. Tanto en el manual de instrucciones como en la página web del fabricante, deberíamos poder encontrar el teléfono o la dirección de correo electrónico del servicio técnico. Y es que nadie mejor que la propia marca para realizar el diagnóstico y ofrecer la solución más adecuada a cada caso.
Además, en caso de estar todavía dentro del período de garantía, podríamos disfrutar de un servicio de reparación (o de sustitución) de los altavoces completamente gratuito.
Si optamos por no recurrir al servicio técnico del fabricante (ya sea por no contar con la garantía o por tratarse de un modelo antiguo cuya marca ya no está en el mercado), podemos escoger una solución alternativa.
Esta otra solución pasa por contactar con técnicos independientes, que se dediquen a reparar todo tipo de dispositivos electrónicos o que estén especializados en el sector del audio. Estos profesionales también sabrán hacer un gran trabajo, aunque la reparación puede ser ligeramente más cara, ya que tendrán que buscar las piezas y componentes de repuesto a precio de mercado.
En este supuesto, en el que la reparación de los altavoces se la encargamos a un técnico independiente y no a la propia casa del fabricante, tampoco podríamos disfrutar de la sustitución de los altavoces, pues esos servicios solo los ofrece la marca oficial. En caso de no tener reparación posible, el técnico podría darnos la opción de adquirir unos altavoces nuevos, pero siempre pagando su precio.
Por último, siempre queda la opción de reparar los altavoces en casa, ya que se pueden encontrar los principales componentes y piezas de repuesto en tiendas de electrónica o en Internet. Además, hablando de Internet, en la Red se pueden encontrar cientos de tutoriales, tanto en texto como en vídeo, que detallan paso a paso cómo se debe realizar el proceso de reparación de unos altavoces. Aunque, claro está, siempre es preferible contar con los conocimientos y la experiencia de antes.
Por todo ello, siempre resulta muy recomendable guardar a buen recaudo los manuales de instrucciones, los papeles de la garantía y los tickets de compra cuando adquirimos un producto de carácter electrónico en general, o un equipo de sonido en particular. De esta forma, podremos facilitarnos mucho las cosas, en casos de incidencias como las descritas en este artículo.
Por supuesto, para evitar tener que pasar por el trance de reparar los altavoces, o al menos para retrasar todo lo posible esta situación, siempre podemos ser más cuidadosos a la hora de utilizar los altavoces y el equipo de sonido, evitando malos usos, un nivel de volumen excesivo, y cosas así.