¿Te consideras una persona melómana? ¿Te apasiona la música, y quieres disfrutarla siempre con la mejor calidad de sonido posible? En ese caso, lo más importante es contar con un buen equipo que te permita apreciar las notas de forma limpia y contundente. ¿Qué tal si te enseñamos cómo elegir un buen receptor AV para música?
Este tipo de aparatos se ha convertido en la apuesta ganadora de los usuarios más exigentes y entusiastas, pues les permite disfrutar de un sonido superior, al mismo tiempo que proporciona un entorno ideal para conectar varios dispositivos de sonido y un conjunto de altavoces. Pero, claro está, hay modelos más recomendables que otros… Por eso, nos hemos propuesto ayudarte a diferenciar las características en las que hay que fijarse al comprar un receptor AV para música.
¿Qué tiene que tener un buen receptor AV para escuchar música?
La inmensa mayoría de modelos que podemos encontrar en el mercado cuenta con determinadas características comunes: puertos de entrada para conectar varios dispositivos fuente, salidas para acoplar un determinado número de altavoces, varios modos de audio en función del tipo de contenido que estemos reproduciendo, etc. Pero lo que aquí más nos interesa es en qué tenemos que fijarnos para elegir un receptor AV de música con total garantía de acierto. A continuación, repasamos los aspectos más importantes que nos ayudarán a comprar sin riesgo a equivocarnos:
- Nº de canales: este es un aspecto importante, pues, aunque la mayoría de receptores aV vienen preparados para una experiencia de sonido multicanal (pensada especialmente para experiencias de sonido envolvente de cine en casa), lo cierto es que los más entendidos recomiendan que, para un uso exclusivo de música, es preferible apostar por receptores AV 2.0, es decir, para un sonido estéreo, y no surround. De este modo, al parecer, se aprecian mejor los matices de la música.
- Potencia por canal: si queremos disfrutar de un sonido contundente, pero que a la vez sea nítido y preciso, hemos de asegurarnos que le receptor AV ofrezca una buena potencia en cada canal de salida. De este modo, los altavoces podrán reproducir el sonido de manera más clara.
- Fuentes admitidas: hay usuarios que buscan conectar al receptor AV todos los dispositivos que utilizan para la reproducción de contenido multimedia. El equipo HiFi, la minicadena, el reproductor de DVD e incluso el móvil. Para es necesario que el receptor AV cuente con el número y tipo de conexiones que se vayan a necesitar. Pueden ser puertos HDMI, conexiones RCA, entradas de cable óptico, Bluetooth, etc., en función de las necesidades de cada usuario.
- Micrófono: si somos de los que, además de escuchar música, nos arrancamos de vez en cuando a cantar, no nos vendrá mal que el receptor AV disponga de una entrada para conectar un micrófono. De esta forma, podremos cantar y que nuestra voz se escuche a través de los altavoces.
- Tocadiscos: los melómanos más puristas suelen preferir el sonido clásico de los discos de vinilo. Por tanto, para poder reproducir el sonido del tocadiscos, será preciso que el receptor AV cuente con el mismo tipo de conexión que requiere el tocadiscos.
- Modos de audio: los receptores AV suelen ofrecer entre sus opciones la posibilidad de cambiar el modo de audio, para adaptarse mejor al tipo de sonido que se va a reproducir, modificando aspectos como la potencia de los graves y de los agudos para adecuarse a las circunstancias. Suele haber un modo cine, un modo deporte, un modo gaming y, por supuesto, un modo para música. No está de más que nos aseguremos que el receptor que vamos a comprar dispone de aquellos modos que vamos a necesitar.
- Marca: elegir un buen fabricante puede ser clave para asegurarnos un producto de mejores prestaciones y mayor fiabilidad. Entre las marcas más prestigiosas del sector, podemos destacar las de receptores AV Denon, receptores AV Marantz, o receptores AV Yamaha, entre otras muchas.
- Precio: finalmente, hay que fijarse en el precio, pues puede ser un elemento decisivo que nos haga decantarnos por un modelo u otro. Nuestro consejo es que escojas en función de tu propio presupuesto, pero a sabiendas de que la calidad hay que pagarla. Por ejemplo, los receptores AV de gama alta son muy buenos pero también muy caros. Por su parte, los receptores AV baratos no requieren demasiado desembolso pero sus prestaciones son mas discretas… La elección de la mayoría de usuarios se centra en el segmento de receptores AV con buena calidad / precio, que engloba modelos de prestaciones más que notables y precios bastante razonables.