Disfrutar de una experiencia sonora envolvente como la de las salas de cine, pero en la comodidad e intimidad del salón de nuestra propia casa ya es posible, gracias a aparatos como los «home cinema» o los receptores AV. Sin embargo, centrándonos en estos últimos, hemos de señalar que no todos te ofrecerán el mismo rendimiento… ¿Quieres saber cómo elegir un buen receptor AV para cine?
Estamos hablando de productos algo caros, por lo que no es aconsejable arriesgar nuestros ahorros comprando «a ciegas», sin saber muy bien qué aspectos debemos tener en cuenta. Por eso, en este artículo, nos hemos propuesto arrojar algo de luz sobre el tema, y explicar las características en las que hay que fijarse al comprar un receptor AV para cine. Así, tendremos la tranquilidad de estar invirtiendo nuestro dinero en un producto que será 100% satisfactorio.
¿Qué tiene que tener un buen receptor AV para ver películas?
En la actualidad, prácticamente todos los modelos de receptores AV que se comercializan están pensados para ofrecer prestaciones con las que disfrutar de una experiencia de cine en casa más que conseguida. Sin embargo, hay modelos que no son muy recomendables para ello, del mismo modo que existen otros modelos especialmente recomendados… Para que nadie se equivoque en el momento de la compra, a continuación vamos a explicar en qué tenemos que fijarnos para elegir un receptor AV para cine con buen tino:
- Nº de canales: disfrutar de una auténtica experiencia de sonido envolvente en casa como la que ofrecen las salas de cine requiere que, además de contar con un determinado número de altavoces, que nuestro receptor AV ofrezca tantos canales de salida como puntos de sonido queramos utilizar. En el mercado, podemos encontrar receptores AV 5.1, que son los más básicos, receptores AV 7.2, que son los que más se están popularizando actualmente, y también receptores AV 9.2 con los que se consigue el mejor sonido surround en habitaciones más grandes.
- Potencia por canal: si queremos escuchar un sonido de la mejor calidad, tendremos que optar por un modelo que ofrezca una buena potencia de salida por canal. De esta forma, disfrutaremos de sonidos de gran contundencia, pero limpios y sin aberraciones.
- Subwoofer: contar con un subwoofer para potenciar los sonidos más graves es esencial para que la experiencia de cine en casa sea lo más fidedigna posible (eso sí, cuidado con molestar a los vecinos), por lo que el receptor AV deberá estar preparado para conectar un subwoofer (o incluso dos, en los modelos con más canales de salida).
- Fuentes admitidas: para no tener que estar continuamente cambiando los cables cada vez que queramos utilizar un aparato diferente (el descodificador de la TV, el reproductor de DVD, el reproductor de Blu-ray, la videoconsola, etc.), es muy recomendable que nos aseguremos que el receptor AV elegido disponga de tantas conexiones de entrada como vayamos a necesitar.
- Resolución de imagen admitida: recordemos que buscamos la mejor experiencia de cine en casa, por lo que no solo hemos de fijarnos en el audio… El vídeo es igualmente importante, por lo que tendremos que asegurarnos de disfrutar de una buena calidad de imagen. Fijarnos en las resoluciones a las que puede operar el receptor AV será básico. Los hay que trabajan con resoluciones 4K, pero también empiezan a llegar modelos capaces de ofrecer imágenes 8K, para cuando este se convierta en el estándar de los televisores.
- Modos: algunos receptores AV permiten al usuario escoger entre diferentes modos de reproducción, que ofrecen parámetros específicos de audio y vídeo para adecuarse a los contenidos que se están reproduciendo. Disponer de un «modo cine» puede ser ventajoso para sacarle todo el partido a la imagen y al sonido mientras disfrutamos de nuestras pelis favoritas.
- Marca: del mismo modo que hacemos cuando compramos otros productos, aquí también tiene mucha relevancia la marca o fabricante, ya que puede ser un claro indicativo de la calidad del receptor AV. Firmas como Denon, Onkyo o Sony son siempre una garantía de acierto.
- Precio: finalmente, no debemos olvidarnos de tener en cuenta el precio, ya que puede haber mucha diferencia entre los modelos de gama alta y los de gama económica. En este sentido, lo ideal será encontrar un buen equilibrio entre prestaciones y precio, para disfrutar de un producto notable, sin tener que invertir demasiado dinero.