Cuando hablamos de experiencias de «cine en casa», a todos se nos viene a la cabeza el sonido surround o envolvente que podemos disfrutar en las salas de cine. Sin embargo, hay otra característica de estas salas que, aunque veces pasamos por alto, es igualmente atractiva para el ámbito doméstico: la pantalla grande. En este artículo, vamos a ver cómo crear la experiencia de cine en casa definitiva, pues, además de varios altavoces para el sonido envolvente, vamos a conectar un proyector al receptor AV.
¿Te imaginas, no solo contar con el espectacular sonido surround propio de las salas de cine, sino también con una gran pantalla en la que ver tus películas, gracias a un proyector doméstico? Si ya cuentas con todos los elementos, estás de suerte, pues solo te resta un último paso para poder disfrutar como nunca: instalar el proyector en el receptor AV. Pero, tranquilo, que nosotros te ayudaremos.
Consejos para conectar el proyector a un receptor AV
Si no estás muy habituado a este tipo de instalaciones y configuraciones de aparatos de audio y vídeo, es probable que te sientas algo temeroso ante este proceso. Sin embargo, no debes preocuparte de nada, ya que se trata de algo muy sencillo, que tendrás resuelto en un par de minutos. Solo tienes que seguir los siguientes pasos para conectar el proyector al receptor AV:
- Conecta los cables HDMI: el primer paso será unir los diferentes dispositivos mediante los pertinentes cables HDMI. En este caso, conectaremos todas las fuentes de vídeo (reproductores de DVD o Blu-ray, descodificadores de TV, videoconsolas, etc.) al receptor AV, utilizando, para cada una de estas fuentes, un puerto de entrada HDMI y su correspondiente cable. A continuación, conectaremos otro calbe HDMI al puerto de salida del receptor AV, que irá conectado al puerto de entrada del proyector.
- Enchufa todos los aparatos a la corriente: con el cableado ya listo, podemos conectar los aparatos que vayamos a utilizar a la corriente.
- Enciende los dispositivos: una vez enchufados, podemos proceder a encender los dispositivos que vayamos a utilizar. En este caso, bastará con una fuente de vídeo (por ejemplo, alguno de los aparatos que hemos mencionado en el primer punto), el receptor AV y el proyector.
- Configura la calidad de imagen: asegurémonos de que la fuente de vídeo y el proyector están configurados para trabajar a una misma resolución de imagen. Por ejemplo, si el proyector solo admite vídeo Full HD (es decir, 1080p), no podemos tener la videoconsola configurada a resolución de 4K, sino que tendremos que ponerla también a Full HD. En caso de no coincidir la resolución de la fuente de vídeo y del proyector, podríamos encontrarnos con el clásico problema de que no se muestra ninguna imagen en la pantalla.
- Activa la fuente adecuada en el receptor AV: sabemos que, en lo receptores AV, podemos conectar varios aparatos (lo que llamamos fuentes), ¿verdad? Pues bien, tenemos que activar la fuente adecuada en el receptor, a través del mando a distancia, para indicarle que esa es de la que queremos obtener la señal. De esta forma, el receptor mandará la señal de vídeo de dicha fuente hacia el proyector.
- Finaliza la instalación: una vez que hemos completado todos los pasos anteriormente descritos, ya tendríamos la instalación completa, y ya deberíamos poder disfrutar de la imagen proyectada sobre la pantalla o pared.
Como has podido comprobar, no resulta nada difícil la instalación, pero sí que requiere ser cuidadosos a la hora de colocar los cables en los puertos adecuados, así como al configurar la resolución de imagen adecuada para evitar posibles problemas o incidencias. Ahora ya solo te queda disfrutar a tope de tus contenidos audiovisuales preferidos con la combinación de cine en casa perfecta: ¡receptor AV + proyector!