A todos nos encantan los receptores AV. Sabemos cuánto pueden aportar a la hora de disfrutar de contenidos de audio y vídeo en nuestra casa, con una calidad y unas prestaciones similares a las de una sala de cine. Pero, por mucho que nos gusten, hemos de reconocer que tienen un gran inconveniente: su precio. Y es que son caros. ¡Carísimos, en muchos casos! Por eso, hay quien, en lugar de fundirse todos sus ahorros, prefiere apostar por algo más económico y comprar un receptor AV de segunda mano.
En este artículo, queremos valorar si merece la pena comprar un receptor AV de segunda mano, analizando sus ventajas y desventajas. De esta forma, todo aquel que se plantee hacer algo así, pueda hacerse un mejor idea de si le conviene o no. ¿Nos acompañas?
¿Es malo comprar receptores AV usados?
Comprar un receptor AV usado tiene una ventaja muy evidente, que no es otra que su precio. Y es que cualquier producto de segunda mano se suele vender a un precio sensiblemente inferior a su precio original de cuando era nuevo.
Pero comprar receptores AV de segunda mano también tiene un serio inconveniente que puede frenar las intenciones de compra de más de uno… Hablamos de la imposibilidad de saber a ciencia cierta en qué condiciones se encuentra el aparato y qué tipo de uso ha recibido. Si tenemos la suerte de que el aparato funciona perfectamente y que su antiguo dueño lo ha cuidado bien, perfecto. Pero si, por el contrario, el receptor AV usado cuenta con algún tipo de problema, algún componente dañado, o ha recibido un uso imprudente y descuidado, es muy probable que la compra nos salga rana y que hayamos tirado el dinero.
Entonces, ¿me recomiendan comprar un receptor AV usado? Lo cierto es que no podemos ni queremos responderte a esta pregunta, pues, una compra como esa es una auténtica lotería. Puedes ser afortunado y adquirir un modelo en muy buenas condiciones a un precio muy competitivo, o puedes tener mala fortuna y haber malgastado tu dinero en un producto que falla o que no funciona como debería.
Quizás una solución alternativa sea la de comprar un receptor AV reacondicionado…
¿Qué son los receptores AV reacondicionados?
Seguramente, en muchas tiendas (especialmente, en las tiendas online), habrás visto que disponen de algunos productos que, bajo el sello de «reacondicionado», presentan un precio más bajo que el del mismo modelo nuevo.
Esto se debe a que son productos que, tras venderse, han sido devueltos. Ya sea por un cambio de opinión del comprador o por un pequeño fallo del producto. En estos casos, el vendedor, para no perder dinero, «reacondiciona» dicho producto (es decir, repara cualquier posible desperfecto que pudiera tener), y lo vuelve a poner a la venta, pero a menor precio que cuando era nuevo.
¿Y por qué es mejor comprar un receptor AV reacondicionado que uno de segunda mano? ¿No es lo mismo? Pues lo cierto es que es algo parecido, pero no igual. Existe una pequeña, pero importante diferencia. Y es que, en los productos reacondicionados, al contrario que los de segunda mano, disfrutarás de una garantía por parte de la tienda que te lo vende. Suele ser una garantía menor a la de 2 años que tienen los productos nuevos (normalmente, se trata de 1 año), pero más que suficiente para probar bien el producto para que, en caso de que no te convenza o de que falle en algún momento dentro del período de garantía, lo puedas devolver sin problema para recuperar tu dinero.
Los productos reacondicionados, pese a no ser tan baratos como los productos usados de segunda mano, siguen suponiendo un claro ahorro con respecto al precio del producto nuevo. Por consiguiente, puede ser una opción de compra muy interesante para todo aquel que no disponga del presupuesto suficiente para comprar ese receptor AV que tanto le gusta.