Cuando nos preguntamos qué auriculares son mejores para el oído, nos podemos estar preocupando por dos cuestiones: por el oído externo, en lo que atañe también al confort, y al oído interno. Sobre ambos aspectos vamos a reflexionar de forma breve, pero directa, para ayudarte a usar tus auriculares de la forma más correcta posible.
- Sobre el oído externo, es decir, la parte visible del orificio del oído, podemos decir de forma general que los mejores auriculares son aquellos que no entran en contacto directo con el oído. Nos referimos a los auriculares de diadema, lo cascos de toda la vida. Éstos son, sin duda, los más adecuados a la hora de evitar molestias en el oído, así como problemas más graves como infecciones. Y es que otros tipos de auriculares que se encajan directamente en el oído externo, al ser manipulados con las manos, caer al suelo, ser almacenados en lugares poco adecuados, etc.; pueden acabar siendo vehículos de transmisión de infecciones a nivel de oído interno. Eso no quiere decir que no debamos usar auriculares de botón, pero es conveniente usarlos con mucha higiene, y no forzar nunca el oído a la hora de colocarlos.
- En lo que atañe al oído interno, lo más importante (aparte de lo que acabamos de decir) es controlar el nivel del volumen de los auriculares, y no sobrepasar nunca los máximos recomendados tanto por los fabricantes de los propios auriculares, como por el propio dispositivo emisor; y sobre todo, no verse expuesto a un volumen alto durante un largo periodo de tiempo. Para evitarlo, es una gran ayuda contar con auriculares con cancelación de ruido que nos ayuden a focalizar en el contenido sonoro, y aislarnos del espacio exterior.
Como vemos, son varios los factores que debemos tener en cuenta a la hora de decidir qué auriculares son mejores para nuestros oídos. En primer lugar, tal vez, deberíamos considerar nuestras propias características, y las de los muchísimos tipos de auriculares que el mercado pone a nuestra disposición.
Partiendo de aquí, si bien no podemos comprar auriculares a medida, sí podemos optar por modelos que respeten lo máximo posible nuestras propias características, así como adaptar determinados modelos con el uso de almohadillas intercambiables de distintos tamaños, optando por el más adecuado en cuanto a tamaño con el fin de evitar una presión excesiva, o un déficit de presión que provoque la caída constante del dispositivo.
También debemos considerar el uso que vayamos a hacer de los auriculares, claro está. En modo pasivo (en casa, sentados en un sillón, o incluso trabajando en posición de reposo), lo más aconsejable es usar cascos o auriculares diadema, los más cómodos o respetuosos con nuestros oídos, siempre que los usemos con el volumen correcto. Si vamos a escuchar música en la cama, debemos evitar los auriculares demasiado aparatosos, que produzcan un exceso de presión en los oídos si nos acostamos de lado. Si lo que queremos es mantener nuestro smartphone permanentemente vinculado a nuestros auriculares durante el día, mientras nos movemos de forma libre, tal vez lo mejor sean los auriculares tipo Airpods, de colocación interna, pero éstos pueden acabar provocando molestias en el oído si los usamos de forma prolongada.
Por tanto, como vemos, es difícil establecer una pauta común a la hora de determinar qué auriculares son mejores para los oídos. Lo mejor es tener en cuenta los consejos que acabamos de dar de forma general, y actuar siempre con el máximo sentido común.